Examen Perfil hepático

$3.490

El examen perfil hepático, también conocido como pruebas de función hepática, es un conjunto de exámenes de sangre esenciales para evaluar la salud y el funcionamiento de tu hígado. Generalmente, este panel de pruebas se solicita mediante una orden médica, ya que proporciona información crucial sobre diversas enzimas, proteínas y otras sustancias producidas por el hígado. Por lo tanto, si tu médico te ha extendido una orden de exámenes incluyendo un perfil hepático, es importante comprender su utilidad para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades hepáticas.

¿Por qué se requiere una orden médica para el perfil hepático?

La solicitud de un perfil hepático a través de una orden médica asegura que las pruebas se realicen en el contexto clínico adecuado. De esta manera, el médico tratante, basándose en tus síntomas, historial clínico y otras órdenes médicas, determina qué componentes específicos del perfil hepático son necesarios. Además, la orden de exámenes garantiza que los resultados se interpreten correctamente, considerando tu situación médica individual. También, puede ser necesario realizar órdenes de exámenes de laboratorio adicionales para confirmar o complementar los hallazgos iniciales.

¿Qué evalúa el examen perfil hepático?

Este conjunto de exámenes mide diferentes aspectos de la función hepática. En primer lugar, evalúa los niveles de enzimas hepáticas como la alanina aminotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa (AST), cuyo aumento puede indicar daño o inflamación del hígado. Asimismo, mide la bilirrubina, un pigmento biliar cuyo aumento puede sugerir problemas en la producción o eliminación de bilis.  Se evalúan:

  • Proteínas como la albúmina, importante para diversas funciones corporales
  • Fosfatasa alcalina (ALP), otra enzima que puede indicar problemas hepáticos o biliares
  • Medición del tiempo de protrombina (TP) para evaluar la capacidad de coagulación del hígado

Preparación y realización del examen:

La preparación para el examen perfil hepático es sencilla. Generalmente, se requiere un ayuno de 8 a 12 horas antes de la extracción de la muestra de sangre, según las indicaciones de la orden de exámenes. Durante el procedimiento, se extraerá una pequeña cantidad de sangre que se enviará al laboratorio para su análisis. Los resultados se integrarán con el resto de tus órdenes médicas y otros exámenes para obtener una evaluación completa de tu salud hepática.