Derivación a Kinesiologo

La derivación a kinesiólogo se erige como un paso crucial, frecuentemente indicado mediante una orden médica, para abordar integralmente diversas dolencias y limitaciones del sistema musculoesquelético y neurológico. Este profesional de la salud, basándose en una orden de exámenes exhaustiva, diseña planes de tratamiento personalizados que buscan restaurar la función, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de pacientes de todas las edades.

¿Cuándo se requiere una orden médica para la derivación a kinesiología?

Si bien la consulta kinesiológica puede ser recomendada por diversos profesionales, una orden médica suele ser necesaria para acceder a coberturas de salud o para integrar la terapia kinésica dentro de un plan de rehabilitación multidisciplinario. De esta manera, el médico tratante, considerando los resultados de otros exámenes, como radiografías o resonancias magnéticas, y la sintomatología del paciente, emite la orden de exámenes específica para la evaluación kinesiológica. Además, en algunos casos, se pueden requerir órdenes médicas para exámenes complementarios, como electromiografías o análisis de movimiento, que enriquecen la comprensión del cuadro clínico.

El rol del kinesiólogo y la orden de exámenes:

Una vez realizada la derivación con la orden médica, el kinesiólogo lleva a cabo una evaluación detallada para la realización de exámenes funcionales específicos para evaluar:

• Fuerza
• Rango de movimiento
• Postura
• Equilibrio

A partir de estos resultados, se elabora un plan de tratamiento individualizado que puede incluir terapia manual, ejercicios terapéuticos y diversas modalidades físicas. Por consiguiente, la orden de exámenes inicial facilita el acceso a esta evaluación exhaustiva, que es la base para una intervención kinésica efectiva.

Beneficios de la intervención kinesiológica con orden médica:

La intervención kinesiológica, iniciada con la orden médica correspondiente, ofrece numerosos beneficios para la recuperación física. En primer lugar, ayuda a reducir el dolor y la inflamación. Asimismo, mejora la movilidad articular y la flexibilidad. Además, fortalece la musculatura y mejora la estabilidad. También, facilita la recuperación postoperatoria y la rehabilitación de lesiones deportivas. Finalmente, contribuye a la prevención de futuras lesiones a través de la educación y el entrenamiento específico. En resumen, la derivación oportuna, respaldada por las órdenes médicas y los exámenes necesarios, es fundamental para lograr una recuperación física exitosa y duradera.